Si aún los adultos podemos sufrir estrés o sentirnos desbordados ante la idea de una mudanza, estas inseguridades se acentúan todavía más en los niños.
Los más pequeños de la casa también se sienten afectados por un cambio repentino en sus vidas y pueden manifestar esas emociones con actitudes de todo tipo: enfado, carácter rebelde, tristeza, actitudes infantiles ya superadas o pérdida de apetito.
No podemos exigirle a nuestros hijos que se comporten como adultos si todavía no lo son. Nuestra actitud es muy importante para que ellos se sientan tranquilos y vean la mudanza como algo positivo.
Algunos consejos de expertos
Psicólogos y terapeutas infantiles coinciden en algunas cuestiones que debemos tener en cuenta a la hora de planificar una mudanza con niños:
- Evitar discusiones familiares delante de los pequeños sobre el tema de la mudanza ya que esta situación puede aumentar su nivel de ansiedad y desconcierto.
- Avisarles de la mudanza con antelación. Cuanto más repentina sea la noticia para ellos, más les costará hacerse a la idea.
- Explicarles los motivos, con argumentos adaptados a su edad para que entiendan que no se trata de una decisión arbitraria. Esto es muy importante para que lo comprendan y lo acepten.
- Escucha sus inquietudes y trata de resolverlas. Muchas veces los niños sienten temor al cambio o a perder el contacto con sus amigos del barrio. Hazle entender que la mudanza no es sinónimo de perder sus amistades. Puedes preparar incluso una fiesta de inauguración en la nueva casa e invitar a sus amigos de siempre si la distancia geográfica lo permite.
- Pon el foco de atención en todo lo positivo del nuevo barrio o de la nueva casa.
- Planifica bien la mudanza para que los recuerdos y los juguetes del niño no se pierdan durante el traslado.
- Si tus hijos no son demasiado pequeños, puedes animarles a que participen en la mudanza, colocando sus juguetes en las cajas o haciendo un listado de los objetos que se van a empaquetar después.
- Deja que se impliquen en la decoración de la nueva casa, especialmente en la de su habitación. Seguro que les encanta elegir algunos detalles como la ropa de cama, cuadros o posters para las paredes.
- Una vez que haya terminado la mudanza, trata de volver a las rutinas y horarios de siempre.
- Por último, ten en cuenta que casi todos los expertos coinciden en que el mejor momento para hacer una mudanza con niños es verano, coincidendo con las vacaciones escolares para no interrumpir el curso.
¿Qué te han parecido estos consejos? ¿Tenéis planeado hacer alguna mudanza en familia estos meses? Recuerda que Rentalbox puede ayudarte a agilizar tu mudanza en Barcelona.